A priori, la propuesta sonora de James Blake acostumbra a ser siempre muy reconocible. Por mucho que trastee con la retórica de las máquina e investigue con la contemporaneidad de los ritmos electrónicos y urbanos, su voz plagada de espiritualidad, llantos y falsetes es como un DNI tamaño A4.

Él lo sabe bien, por lo que en su nuevo largo, «Playing Robots Into Heaven», ha querido ponerse el traje de niño travieso procurando, por momentos, jugar a ser diferente y despistarnos.

«Big Hammer», cuatro minutos donde James Blake nos conecta con su micro universo personal

El caso más evidente es «Big Hammer», cuatro minutos donde ni lo olemos. Por el contrario, en nuestros oídos y aleteando dentro de nuestra sesera, un sampleo bastante descarado de mis idolatrados Ragga Twins (pioneros en los años 90 del ragga y el jungle desde Hackney, en Londes). Debí decir «nuestros». Lo mejor ha sido conocer que tuvieron una enorme influencia también sobre James, decisivos, según sus palabras. ¡Lo necesitaba! Perrito piloto para este hombre. En este tema también intenta conectarnos directamente con su micro universo personal de recuerdos y peleas internas. Quejarse de forma bonita a la vez que nos entumece con sonidos atmosféricos y vibrantes es su guion favorito.

Experimentos sonoros marcianos

Hay quienes se rebotan cuando el británico decide borrar del todo su voz. Además del título mencionado antes, en su nuevo disco encontramos nanas instrumentales de efecto calmante como la que precisamente presta su nombre al trabajo.

Y otro experimento marciano no exento de otro curioso muestreo: «He’s been wonderful». Se atreve esta vez con el pastor T.L. Barrett, un predicador y cantante de gospel que cobró bastante notoriedad en la década de los 70. Giros que no dejan de ser exquisiteces. Como lo resultan también sus piezas donde el bombo pretende que pequemos bailando.

En su nuevo LP vamos a sentir ese pálpito en cortes como «Loading», «Fall back» o «Tell Me», donde se desata más de lo normal, llegando incluso a recordarnos aquel mítico hitazo dance: «Sandstorm», de Darude.

Otro acercamiento destacable, y que está viviendo su particular renacer, es la apuesta por el 2step plomizo y ambiental. «I Want to Know» se degusta del tirón. Y eso que James Blake se pervierte a sí mismo remodelando sus vocales sin parar.

Artista: James Blake
Trabajo: Playing Robots Into Heaven
Label: Republic y Polydor Records, 2023
Fecha lanzamiento: septiembre de 2023

James Blake

www.jamesblakemusic.com

Texto: Bruno Garca

 

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