Moon Duo

Después de cultivar durante años un pop de ascendente psicodélico, envuelto entre distorsiones legañosas y ritmos motóricos, Moon Duo han decidido dar un golpe de timón en busca de nuevos horizontes.

Ese viaje les ha llevado hasta un género tan alejado de sus intereses, en apariencia, como la música disco. Un género al que se acercan sin renunciar a sus señas de identidad (las muchas capas de fuzz en la guitarra, la repetición como mantra creativo), pero mirando de frente la pista de baile. Sanae Yamada, cincuenta por ciento del dúo, explica la transformación.

 

Moon Duo, el final de una época

Es evidente que “Stars Of The Light” supone un giro importante dentro de vuestra carrera. Me pregunto si ese giro es consecuencia de haber grabado un disco tan complejo y detallista como “Occult Architecture” (2017).

Un disco que sonaba de algún modo a fin de ciclo, a lo máximo que podíais llegar sin abordar cambios en vuestro sonido particular.

Así es, “Occult Architecture” supuso la culminación de las ideas que habíamos explorado desde los primeros días de la banda. Y también era el final de una época, porque al fin conseguimos articular ese sonido que teníamos en la cabeza desde hacía años.

Una vez que terminamos el disco nos sentimos completos en ese sentido, así que era el momento para un cambio. Desde luego, no queríamos repetirnos.

¿Por qué decidisteis publicarlo en dos partes? Es un poco como separar a dos hermanos siameses.

Hablamos con el sello de sacar un doble, pero al final decidimos que lo mejor era publicar los volúmenes por separado. Son dos partes de un todo, eso está claro, pero también queríamos que tuvieran sentido por su cuenta.

Además, era importante a nivel conceptual que el volumen I se publicara en invierno y el volumen II en primavera. El ciclo natural del nacimiento y la muerte son fundamentales para los temas que tratamos en las letras.

Volviendo a “Stars are the light”, me da la sensación de que la semilla del disco estaba plantada en el EP que publicasteis a finales de 2018, con dos versiones de Suicide y Stooges.

La manera en la que estaban tocadas, con mucho groove y acentos bailables, era inédita en vuestro repertorio.

El EP llegó en un momento muy significativo. Habíamos terminado de grabar “Occult Architecture” y queríamos hacer algo diferente, pero aún no sabíamos qué significaba eso de “diferente”, todas las posibilidades estaban abiertas.

Así que grabar el EP fue una experiencia liberadora. Por primera vez en mucho tiempo no nos sentíamos atados a un tipo de sonido o a un propósito concreto. En cuanto al rollo bailable, lo probamos simplemente por ver qué sucedía y nos encantó lo que encontramos allí, hasta el punto de que se convirtió en la piedra angular para nuestro nuevo disco.

También fue la primera vez que trabajamos con Sonic Boom. Descubrimos que teníamos una química muy buena a nivel creativo, y decidimos que queríamos volver a colaborar con él. Así que es cierto, muchas de las semillas de “Stars of the light” se plantaron en ese EP.

La libertad de grabar en casa

Sonic Boom produjo el EP y también ha participado en el disco. Para una banda como Moon Duo, que siempre había grabado en su estudio casero, resulta un paso interesante. ¿Lo llamasteis porque queríais un punto de vista diferente, o simplemente era una excusa para conectar con uno de vuestros héroes?

Sonic Boom produjo el EP, pero su papel en “Stars Of The Light” se reduce a las mezclas. El disco está grabado casi por entero en casa, salvo algunas sesiones que hicimos en los Jackpot Studios de Portland.

Tener un productor en el EP nos vino muy bien porque teníamos que grabarlo en un plazo muy escaso. Además, sentíamos curiosidad por saber qué se siente al trabajar bajo el mando de otro artista, queríamos comprobar qué podíamos aprender de la experiencia.

Para el disco, en cambio, necesitábamos el tipo de tiempo, espacio y libertad que sólo es posible conseguir cuando trabajas en casa. Las sesiones de estudio están muy bien, y son preferibles en determinadas circunstancias, como grabar baterías o capturar una banda tocando en directo.

Pero en contrapartida, siempre hay presión acerca del tiempo y el dinero. Así que muchas veces preferimos coger lo que hemos grabado en el estudio y utilizarlo como los huesos sobre los que construir la carne del disco. En cuanto a encargar las mezclas a Sonic Boom, fue algo completamente deliberado.

Somos fans de su música desde hace muchos años, pero también admiramos su sensibilidad como ingeniero, y habíamos tenido una experiencia positiva con el EP. Confiábamos en su visión, sabíamos que le daría a nuestras canciones la mejor perspectiva posible.

También me parece importante hablar de tu reciente proyecto en solitario. El debut de Vive La Void, que se publicó el año pasado, tiene una atmósfera cercana al synth-pop. De algún modo, parece que está conectada a vuestro “nuevo sonido”.

Mientras grababa ese disco desarrollé capas nuevas de vocabulario musical, que han jugado un papel importante en la evolución de Moon Duo. Después de todo, nuestra banda está basada en la interacción de dos personas. Y cuando esas personas cambian, toda la interacción se modifica a su vez.

La influencia de la música disco

Hablando de ese tema, ¿cómo escribís las canciones de Moon Duo? Lo pregunto porque muchas de vuestras canciones parecen surgir de una conversación, o de modos de composición tradicionales, antes que de improvisaciones en el local de ensayo.

De hecho, el proceso es bastante conversacional. Solemos improvisar, casi siempre para establecer el groove de la canción o sus huesos. Pero la textura, el tono, el espacio que la música ocupa, surgen a partir de un diálogo continuo entre Ripley y yo.

Hablamos todo el tiempo de música, arte y filosofía, pero luego está ese lenguaje privado que sólo aparece cuando estamos componiendo. Nos pasamos las canciones de uno a otro. A veces él graba algo, yo añado alguna otra cosa, cada uno responde a lo que el otro ha grabado. Y creo que en ese proceso es donde el sonido desarrollado con Vive La Void ha tenido un impacto mayor.

La música disco es una inspiración fundamental en las canciones de “Stars are the light” ¿Qué artistas habéis escuchado, y cómo se ha filtrado ese sonido en el interior de vuestra música?

Hemos escuchado todo tipo de música disco. Cosas canónicas, como Donna Summer o Grace Jones, pero también Bollywood disco y una banda brasileña que se llama Azymuth, que tal vez no encaje en la definición de “música disco”, pero estaba relacionada con lo que buscábamos.

También me encanta Sylvester, que ha sonado mucho en casa. Lo que no sé decirte es cómo se han filtrado esas referencias dentro de nuestra música. No intentamos imitar a nadie, así que no es fácil trazar una línea entre un punto y otro. Más bien hemos querido crear una interpretación propia del espíritu de la música disco, pero sin contraer deudas con los clichés del género.

Elogio del inconformismo

He hecho esa pregunta porque, para mucha gente, la música disco es el reflejo de la luces doradas en Studio 54. Pero yo creo que vuestro sonido está más cerca al de Paradise Garage, con todos esos experimentos que hacían Arthur Russell y Larry Levan.

Me encanta esa comparación, y de hecho el espíritu de lugares como Paradise Garage es lo que nos atrajo de la música disco en primer lugar. Esa idea de comunidad, de inconformismo y de búsqueda de una expresión propia.

Studio 54 fue sin duda un espacio impresionante, y también singular, en cuanto a que era maximalista, ostentoso y extravagante. Pero también refleja la banalización y comercialización extrema de la música disco. Paradise Garage, en cambio, supo mantener una fluidez y apertura de miras que permitió a la música eludir clasificaciones sencillas.

Otro aspecto interesante de “Stars are the light” es la mayor presencia de sintetizadores, cajas de ritmos y sonidos electrónicos respecto a discos anteriores (por supuesto, hay guitarras, pero están escondidas en la mezcla).

La repetición siempre ha sido un signo de identidad para Moon Duo, pero en esta ocasión su protagonismo es más patente. ¿Es esta la manera en la que entendéis el baile?

La repetición ha ocupado siempre un papel central dentro de nuestra música. Para mí, se trata de un aspecto primigenio: casi todas las prácticas espirituales de la humanidad han contemplado algún tipo de repetición, ya se trate de cánticos, conjuros, mantras, bailes rítmicos o geometrías sagradas.

Es una herramienta poderosa, que permite perder el sentido propio y conectar con algún tipo de unidad superior. Pero es que además, todo en la naturaleza está compuesto a partir de patrones repetidos, desde la estructura molecular a las galaxias.

Por eso creo que los sonidos o imágenes repetitivos pueden activar algún tipo de recuerdo en la conciencia humana, e incitar al cuerpo a moverse y bailar. Así que sí, esta es la manera en la nos sentimos conectados al baile, tanto en el sentido físico inmediato, con en la conexión con la inmensa danza cósmica en la que estamos sumergidos.

El deseo de conectar

Las letras son más ligeras que en discos anteriores. ¿Es otra consecuencia de esta búsqueda en la que estáis embarcados, o también es un reflejo del nuevo hogar de Moon Duo, lejos de San Francisco?

Las letras son un reflejo de este momento particular, y de las condiciones sociales que nos rodean. Es cierto que en esta ocasión son más terrenales, más emocionales, menos filosóficas que en otras ocasiones.

Tratan sobre el deseo de conectar, la necesidad de reconocer el amor y la humanidad en las personas que nos rodean.

Los aspectos visuales han sido también importantes en vuestros discos. ¿Quién se ha encargado de “Stars of the light”? ¿Está trabajando también en las visuales de vuestro espectáculo en directo?

La portada es obra de un artista indonesio que se llama Ardneks. Su trabajo es impresionante, lleno de colores pop y detalles exquisitos. En cuanto al espectáculo de directo, el artista que lo ha creado es Emmanuel Biard, que es como un hechicero del siglo XXI.

Y hablando de tocar en directo, ¿tiene Moon Duo alguna sorpresa preparada para la próxima gira? ¿Podemos esperar versiones de Sylvester y Grace Jones?

Tocaremos muchas canciones nuevas, porque queremos que la atmósfera sea mucho más bailable. También tenemos un nuevo espectáculo visual, que es inmersivo y colorista.

Joh Jeffery, el batería de Moon Duo, vendrá, y además de la percusión se ocupará de las cajas de ritmos, aunque es tan preciso que puede ganar a las máquinas. En cuanto a tu segunda pregunta, no tenemos lo que hace falta tener para versionar a Sylvester o Grace Jones. Esos dos son una categoría por sí mismos.

moonduo.org

Entrevista: Vidal Romero

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