Desde Singapur al mundo, Niceaunties está redefiniendo nuestra mirada sobre el envejecimiento, la identidad y la cultura a través del surrealista y entrañable universo del Auntieverse. Con formación en arquitectura, estética kawaii y una TED Talk reciente, Niceaunties celebra la belleza, el caos y la sabiduría de las mujeres que la criaron. En el escenario principal del OFFF Barcelona 2025, esta artista y diseñadora multidisciplinar presentó su mundo digital cargado de fantasía, impulsado por inteligencia artificial y profundamente enraizado en la figura de las tías del sudeste asiático. En esta entrevista, Niceaunties reflexiona sobre la libertad creativa, la narración cultural y la IA no como herramienta, sino como cómplice en su exploración del empoderamiento y la fantasía cotidiana.

 

Un universo creativo y especulativo en el que las tías son protagonistas

Empecemos por lo obvio: ¿Quiénes son las “nice aunties”? ¿Y qué es el Auntieverse?

Las “niceaunties” son una reinterpretación lúdica de una figura familiar: la tía. En muchas culturas asiáticas las tías están en todas partes: en el centro de las familias, los barrios, los mercados… pero rara vez ocupan el centro de los relatos. A menudo se las ve como anticuadas, poco a la moda, entrometidas o pesadas. El Auntieverse es mi forma de darle la vuelta a esa narrativa. Es un universo especulativo en el que las tías son protagonistas: audaces, surrealistas y totalmente autónomas. A través del humor, el cuidado y la exageración, el Auntieverse replantea el envejecimiento, la belleza, el poder y el trabajo cotidiano desde la perspectiva de quienes suelen ser ignoradas.

Tu trabajo mezcla una estética surrealista con temas como el envejecimiento y la identidad. ¿Qué te llevó a usar la IA como medio principal?

Empecé a usar IA a principios de 2023 porque desbloqueó un lenguaje visual que llevaba años buscando. Vengo de la arquitectura, donde todo debe tener sentido, y esta herramienta me permitió soñar sin pedir permiso. Sitúo a mujeres mayores en roles reservados a la juventud y en el Auntieverse eso se muestra como normal. Esa normalización replantea cómo vemos la independencia, el envejecimiento y el valor. Además, la velocidad del proceso amplía mi impulso creativo. Recupero la curiosidad de la infancia, y eso lo cambia todo.

Imaginando lo extraordinario desde lo cotidiano

¿Cómo influyen tus recuerdos personales y las mujeres de tu familia en tu proceso creativo?

Mi proceso está profundamente enraizado en la memoria. Crecí en un hogar multigeneracional, rodeada de tías, mi abuela y mi madre. Cocinaban, cotilleaban, se arrancaban canas o me vigilaban a su manera, directa pero afectuosa. Sus rituales moldearon mi visión del cuidado, la autoridad y el humor. El Auntieverse es una remezcla de esos recuerdos: imaginar a mi abuela como una diosa que perdió la memoria o convertir acciones cotidianas en relatos surrealistas. No eran una inspiración distante: eran mi mundo. Ahora las reimagino con cariño, poder y un poco de tontería.

El Auntieverse es lúdico, pero también critica normas sociales. ¿Cómo equilibras el humor con la profundidad?

El humor desarma. Abre la puerta a preguntas difíciles sobre belleza, envejecimiento o valor. El Auntieverse está lleno de situaciones surrealistas: moda de calle en gelatina, centros de apoyo capilar, tías haciendo aros de cebolla dentro de volcanes, spas flotantes… pero debajo siempre hay una pregunta: ¿quién es visible?, ¿quién es juzgado?, ¿qué aceptamos sin pensar? El humor sostiene contradicciones e invita al público a reflexionar sin sermonear.

Niceaunties: «Los resultados extraños o inesperados que me ofrece la IA dan pie a nuevas direcciones»

¿Cuál es tu relación con la IA como socia creativa? ¿No solo herramienta, sino casi personaje?

Se parece a estar de vuelta en un estudio de arquitectura, intercambiando ideas con un equipo. Probamos, reflexionamos, respondemos. Solo que ahora ese “equipo” es rápido, está siempre disponible y no se ofende cuando rechazo una idea. A veces los resultados son extraños o inesperados, y esos “errores” dan pie a nuevas direcciones. Es más que una herramienta: mantengo un diálogo con ella. A veces los resultados son extraños, y esos errores abren nuevas direcciones. No la llamaría un personaje, pero sí una colaboradora fantasmal que puede renderizar lo que le pida, aunque no entienda del todo el encargo.

Sensibilidad, historia, cultura pop y caos

¿Cómo influye tu formación en arquitectura en tu forma de contar historias y componer visualmente?

En arquitectura, trabajaba en el lado creativo: comunicándome con clientes, respondiendo a briefings, inspirándome en el contexto. Mezclábamos sensibilidad personal con historia, cultura pop y caos. Esa mentalidad estructurada se quedó conmigo. Aunque ahora no hay cliente ni problema que resolver, sigo combinando ingredientes para construir imágenes que reflejan algo más grande. Eso es lo que me enamoró de la arquitectura, y sigue impulsando el Auntieverse.

Diste una charla TED en 2024. ¿Cómo fue traducir este universo a una audiencia global?

Fue transformador. Al principio tenía dudas: ¿entenderían la figura de la tía? Pero aprendí que no es solo el contenido, sino cómo lo compartes. Es como contarle a una amiga sobre algo que te emociona. El público se rió, y luego algunas personas me dijeron: “Yo soy esa tía, y estoy orgullosa”. Me di cuenta de lo universal que es esa sensación, aunque las referencias sean locales.

Tu trabajo está arraigado en la cultura del sudeste asiático. ¿Cómo reacciona el público internacional al Auntieverse?

Se sorprenden de lo mucho que se identifican. Aunque las referencias son del sudeste asiático, las emociones son familiares. Puede que no usen la palabra “tía”, pero la reconocen. Me dicen: “Nosotros también tenemos esa tía”. El humor ayuda a salvar la distancia. Cuanto más específico y detallado es, más espacio hay para conectar.

«Usar la estética kawaii permite contrastar dulzura con crítica social»

¿Qué papel juegan la fantasía y la cultura kawaii en tu práctica?

Un papel importante. Usar la estética kawaii permite contrastar dulzura con crítica social. Es una puerta de entrada visual accesible, incluso divertida, pero también cuestiona ideas sobre género, envejecimiento o presentación personal.

Si el Auntieverse tuviera sus propias reglas o mandamientos, ¿cuáles serían?

La regla es: no hay reglas.

¿De qué trató tu charla en OFFF y cual era tu intención de cara al público?

Presenté una mirada entre bastidores al proceso creativo de algunas narrativas de tías. Mi objetivo fue que el público de OFFF Festival saliera con ganas de explorar lo raro, ya fuera a través de la inteligencia artificial o con cualquier otro medio que les inspirara.

¿Nos puedes adelantar algo de lo que viene para Niceaunties? ¿Nuevos proyectos, colaboraciones o “revoluciones tías”?

Se viene un nuevo proyecto desde las calles y tiendas inundadas de Jelly City. Y sí, hay colaboraciones emocionantes en camino… muy pronto serán reveladas.

Niceaunties

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Entrevista: Rosario Muñoz

 

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