Nacido en Italia, criado en Alemania y Bélgica y crecido profesionalmente en Japón como corresponsal para medios italianos e internacionales, la fotografía llegó a la vida de Carlito Schirilo a través de su primera pasión, la pintura. Con ella pasó de los planteamientos más abstractos al realismo más detallista, hasta el límite de la frustración, cuando se dio cuenta de que la única manera de reproducir seres vivos, su belleza y sus defectos, era en una fotografía. Ahí empezó su interés por la cámara. Como fotógrafo freelance, director de arte y periodista profesional, el reportaje es sin duda su gran pasión, contar una historia a través de sus ojos, desvelar al mundo lo desconocido, y lo hace con un estilo muy personal que mezcla arte y narrativa al mismo tiempo. De esta forma se ha ido acercando más al campo del desnudo, los retratos y la fotografía de moda, donde intenta ser más creativo y abstracto y algo menos comercial. Sus desnudos son imágenes naturales, puras, genuinas, bañadas en un sutil erotismo que las aleja de esas otras falseadas, desnaturalizadas y forzadas que tergiversan la esencia del cuerpo femenino cosificandolo a merced de la mirada rancia del machismo patriarcal. La fotografía es su forma de vida, por eso el crear intimidad a través de sus imágenes es una de las constantes en su trabajo, el observador tiene que sentirse parte de la escena, o llegar a ser uno solo con la persona retratada, y sobre todo transmitir la atemporalidad de su visión, buscando el sentimiento definitivo que perdure en la eternidad.

www.carlitoschiliro.com

Texto: Rosario Muñoz

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