Rizomes 2025: música que echa raíces con conciencia y diversidad

En el panorama de festivales patrios hay propuestas que desafían los estándares para ofrecer algo diferente. Aquí podemos encuadrar a Rizomes 2025, el festival ecosistémico que celebrará su 5ª edición del 20 al 22 de junio en una plantación de chopos de Can Ribes situada en La Cellera de Ter en Girona. Una cita que se ha consolidado como imprescindible para quienes buscan una experiencia musical conectada con la tierra, el pensamiento crítico y la diversidad sonora que además este año crece y dobla su apuesta para acoger a 2000 personas.

Con un enfoque profundamente ecológico, Rizomes no solo cultiva nuevas propuestas musicales, sino también nuevas formas de estar en el mundo. Esta edición, marcada por una ambiciosa programación artística y una infraestructura aún más verde, confirma al festival como uno de los proyectos culturales más innovadores y sostenibles del país.

Sostenibilidad como principio, no como eslogan

Desde sus inicios, Rizomes ha apostado por una sostenibilidad real, no como complemento, sino como eje central de su identidad. En 2025, ese compromiso se profundiza con un modelo con una media de emisiones de CO2 de aproximadamente el 51% respecto a la media de festivales europeos. Cuatro enfoques diferenciados basados en energía, agua, materiales y residuos para un evento en el que música, arte, arquitectura efímera, gastronomía y naturaleza se conjugan y equilibran.

En el festival se han implementado prácticas sostenibles como el uso de baños secos, donde los desechos se convierten en abono para el bosque; la reutilización del agua de las duchas para el riego y la construcción de infraestructuras con materiales vernáculos y reciclados.

Ejemplo de ello son los invernaderos diseñados por OJO Estudio para la bienal nómada Manifesta 15, que después de haber estado ubicado en las Tres Xemeneies de Sant Adrià del Besòs (el espacio más emblemático del evento) encontrarán una segunda vida en el festival Rizomes. También destaca la mesa infinita de las diseñadoras Elia Bagó y Sara Torres, que serpentea entre los árboles y permite que cientos de personas se sienten simultáneamente. Se creará una zona de descanso elevada, formada por redes colgadas entre los árboles, ofreciendo un espacio tranquilo y único a una cierta altura del suelo que ha sido diseñada y construida por el arquitecto y escenógrafo Roger Badia.

Otras iniciativas sostenibles y originales que convierte al evento en algo especial son una sauna y unas bañeras de agua caliente que utilizan la madera del bosque para calentarse, así como el horno de tierra, utilizando tierra cruda extraída del mismo terreno y quemando ramas caídas de los árboles de la plantación como combustible para cocinar para los asistentes del festival.

Talento emergente y nuevas visiones artísticas en Rizomes 2025

El cartel de 2025 reserva un espacio privilegiado para la escena nacional con especial énfasis en el talento emergente catalán. Una selección que pone el foco tanto en el riesgo creativo como en el compromiso con el entorno donde vemos nombres tan representativos como Rita Payés, Tarta Relena, Alosa y Lucía Fumero Trio. Propuestas donde el jazz, el folk y lo indie se funden de manera magnética.

Proyectos sonoros como el del guitarrista flamenco Benito Bernal, la piezas tocadas en una pianola a manos de Svantje Busshoff y la electrónica en diferentes concepciones a cargo de artistas como Phran, Secretos Profundos, R-010 + María Rojo, Red Bananna, Balmat DJ’s y B3B Cloenda dan más color y vida al festival.

La experimentación y la psicodelia musical y visual con nombres como Wesphere, y los misteriosos C.O.U. (Centro de Observación del Universo), el envolvente house de Nahoomie, el ambient sosegado Ada Colau Trio o las impredecibles sesiones a cassette de Pernil son ejemplos de la vanguardia a la que se da cabida en el festival.

Como evento multidisciplinar, habrá espacio para la poesía escénica y las performances a cargo de Núria Corominas junto a Daft Kan, Los Informalls, Núria Martínez-Vernis y Versonauta en un segundo escenario que se presenta como novedad. Además habrá una espectacular instalación lumínica obra de Andreu Fábregas.

Sonidos del mundo: una programación internacional que no se conforma

Rizomes 2025 también reúne en su cartel propuestas que dialogan entre culturas, estilos y geografías, haciendo de la diversidad su bandera. La presencia internacional se articula en torno a proyectos que huyen del mainstream y ofrecen una mirada comprometida con las raíces, la experimentación y las narrativas alternativas.

En ese sentido destaca la presencia de la ecléctica DJ holandesa DJ Marcelle, la banda de jazz alemana Fazer, el popular acordeonista suizo Anatole Muster, la r los polacos Błoto y su hip-hop instrumental imbuido de nu-jazz, el imaginativo músico francés Pierre Bastien que construye sus propios instrumentos, arpista persa-peruana Eve Matin o los sonidos africanos a cargo del ghanés Pö.

La banda londinense de folk-rock progresivo Hoy Chorale, una figura de la escena electrónica londinense como Beringei o el toque experimental de la electrónica del uruguayo Lechuga Zafiro son nombres a tener en cuenta. Todo ello da un enfoque global que responde a la voluntad de tejer rizomas entre escenas, contextos y visiones del mundo que, aunque distantes, comparten una urgencia artística común: crear desde la complejidad y la escucha.

Rizomes 2025, el festival que nace y muere en un bosque de chopos

Rizomes 2025 confirma que otro festival es posible: uno que escucha, que cuida y que propone. En un mundo en crisis, su propuesta no es evasión, sino transformación colectiva desde la cultura. Ya puedes hacerte con tus entradas desde su web del festival.