Reivindicar la belleza de las cosas simples es uno de los objetivos que Paul Fuentes se propone alcanzar con cada una de sus obras. A través de un laborioso proceso de trabajo, este diseñador y fotógrafo transforma elementos propios de nuestra cotidianidad en complejas y coloridas imágenes surrealistas que encarnan al 100% el nuevo Pop Art del s. XXI. Fuentes podría ser el paradigma del artista de una nueva era, centrado en la creación de imágenes que puedan transferirse a los objetos cotidianos de nuestra vida para sacarnos una sonrisa a diario. Hablamos con Fuentes sobre sus inicios en el mundo de la fotografía, la temática de su trabajo y el objetivo último de sus obras.

¿Quién es Paul Fuentes? Soy un diseñador mexicano que hace composiciones pop art a partir de objetos cotidianos. He trabajado para algunas marcas internacionales y muchas revistas alrededor del mundo. También hago trabajos para portadas de discos, contenido para películas, y todo tipo de trabajo editorial. Pero en lo que más se centra mi trabajo es en la venta de productos con mis imágenes. Hay alrededor de 15 tiendas en las que se puede encontrar desde fine art prints, hasta estuches, tazas, toallas, cortinas y bolsas con mis estampados.

¿Cuándo empezaste a interesarte por la fotografía y el retoque digital? Desde muy pequeño, probablemente desde que había una computadora en mi casa, tendría 10 años. Siempre me gustó la posproducción, y desde muy pequeño empecé a hacer mis ediciones en Photoshop, más que nada retratos, pero siempre he tenido un gran interés por el pop art y la fotografía de moda.

Tu obra se ha etiquetado como surrealismo pop. ¿Cómo describes tu trabajo? Nunca me ha gustado etiquetar las cosas, porque limita, pero puedo decirte que mis influencias son el pop art y el dadaísmo. También está esa parte surrealista que es realista, y también hay un poco de fotografía de producto combinado con moda.

La descontextualización que haces de los objetos, elementos varios y animales es sin duda un toque de frescura y humor necesario en estos días. ¿De dónde salen esas ideas tan locas y divertidas? Al utilizar objetos cotidianos mi inspiración llega del día a día. Debo estar preparado, abierto y con los sentidos listos todo el tiempo, desde al ir al supermercado o al ver alguna película. Las ideas no preguntan, solo llegan.

¿Te obsesiona la comida? Tienes muchos diseños centrados en esa materia. No, simplemente que la comida es universal y conecta rápidamente con la gente. ¿A quién no le gusta comerse algo rico y divertido? Es un muy buen tema para compartir.

Ya que estamos hablando de gastronomía, recomiéndanos un plato típico mexicano que debemos probar antes de morir. Yo creo que unos buenos tacos al pastor. Creo que la mayoría de las personas no saben qué es la comida mexicana y la confunden con el tex mex, que es comida de la frontera en Texas. Jamás he visto un restaurante de burritos en la Ciudad de México.

¿Te consideras fetichista? No, creo que todo lo contrario. No le doy mucha importancia a las cosas. Solo me gusta dramatizar una hamburguesa o un helado. De eso se trata la vida.

La paleta de color que utilizas en tu trabajo es muy contemporánea. Le da un acabado pulido a cada una de tus imágenes. ¿Cómo procesas la elección de esos determinados colores? Siempre me ha gustado el estudio del color y las tonalidades. Siento que cada objeto que hago ya tiene un fondo listo, por eso es lo último que trabajo. Siempre considero el contraste de colores, la temperatura y la reacción que tienen en la imagen final. Paso horas encontrando ese color.

¿Cuáles son tus principales herramientas de trabajo? Muchas de mis fotografías tienen objetos reales, así que antes que nada utilizo muchas pinzas, pintura, brochas y, principalmente, mis manos. También es indispensable una cámara y, aunque mis fotos son con luz natural, siempre tengo a la mano muchos reflectores y rebotes. Y finalmente Photoshop, donde hago todo el retoque y posproduccion.

Una banda sonora para trabajar. Me gusta mucho el rock de los sesenta y los setenta, el blues y el pop bien hecho. Led Zeppelin, John Mayer, Elton John.

Tu obra traspasa fronteras. Podría considerarse un indispensable de la cultura pop de nuestros días, por su crítica al consumismo que impera en nuestra sociedad, con grandes dosis de humor y mucho encanto. Tus trabajos se pueden adquirir en forma de objetos de decoración, camisetas y complementos. ¿Podrías decirnos cuál es la obra que mejor acogida ha tenido? Para la venta siempre funciona bien el tema de los animales: cuando se le da personalidad a un animal, la gente conecta muy bien.

Nos parece genial la idea de convertir tus diseños en un elemento de uso cotidiano, como una prenda de vestir o unas cortinas para el salón, una forma de recordarnos a diario que necesitamos reírnos más y preocuparnos menos por trivialidades. ¿Cuál es el mensaje de tu trabajo? Exactamente ese. La simplicidad de las cosas, la belleza que por el mismo aburrimiento perdemos. Jugar con lo que se tiene y ser felices.

www.paulfuentesdesign.com

Entrevista: Rosario Muñoz

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